La Presidenta Bachelet recibió el informe de la comisión para la reforma del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, que entrega mejoras dando énfasis a las consulta indígenas y ciudadanas.
El 25 de julio la Comisión Asesora Presidencial para la reforma del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) entregó el informe final a la Presidenta Michelle Bachelet, con 25 medidas que apuntan a modificaciones legales y reglamentarias, y mejoras en la gestión.
Entre los integrantes de la comisión, destacó la participación de Pablo Durán, Consultor Senior de la Gerencia de Medio Ambiente de Arcadis, quien explicó que “el informe es el fruto del esfuerzo del equipo de profesionales que por más de un año trabajamos en mejoras al actual sistema, para potenciar el desarrollo del país con miras al futuro, permitiendo entregar a las próximas generaciones un país más sustentable y consciente del impacto que generan nuestras acciones en el medio ambiente”.
Uno de los focos de las autoridades destacaron la de dar un trato distinto a los proyectos de gran envergadura, para lo cual se planteó la creación de un mecanismo de evaluación ambiental que considere dos etapas: una fase temprana estratégica en relación al estudio y análisis del entorno y los componentes ambientales eventualmente afectados; y una segunda fase, que corresponderá a la evaluación del proyecto propiamente tal.
Otra de las recomendaciones entregadas por la comisión fue dar énfasis a la participación ciudadana. Para ello, se propuso crear un procedimiento de “relacionamiento temprano”, que busca dar espacios de diálogo entre las empresas titulares de los proyectos y las comunidades locales, en la etapa previa al ingreso del proyecto al SEIA. De esta forma, será posible transparentar las posiciones de las partes involucradas y que todos conozcan la información relativa al proyecto.
Respecto a la consulta indígena, la comisión recomienda revisar el artículo 85 del reglamento del SEIA sobre procedencia del proceso de consulta. De esta forma, la consulta procederá cuando, por ejemplo, esté en riesgo la salud de la población, haya un efecto negativo sobre recursos naturales renovables, y reasentamiento de comunidades humanas o alteración significativa de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos. Además, se propone simplificar las hipótesis de procedencia de la consulta.